Mi consejo es que os centréis en combinar muebles de cocina y encimera, ó como mucho suelos. Olvidaros de las paredes, si las dejáis blancas os resultará mucho más fácil combinar con el resto de los elementos.
Obviamente el tema de colores es muy personal y no soy quien para marcaros una pauta, pero por mi experiencia y en los casos en que mi cliente no tenía ni idea de que hacer, es una forma sencilla de empezar.
Tanto si las paredes donde vá a ir la cocina son blancas ó negras buscar el contraste en la encimera. Fijaros en esta cocina.
Sólo hay una combinación, a veces en lo más sencillo encuentras la perfección.
En paredes blancas podéis incluir una cenefa que tenga los colores de la encimera.
Aunque yo no soy muy partidario de combinar colores en los muebles, para mí está algo desfasado, sí que podéis conseguir efectos curiosos y más con las fórmicas que existen hoy en dia en el mercado, colores vivos y brillantes ó mates que dan un toque moderno a la estancia.
Aunque para mi gusto, y puestos a combinar, hacerlo por zonas como en esta cocina.
También queda genial aplacar la pared donde va la cocina con el mismo material de la encimera, el frontis. Es limpio y bonito.
Si pensáis poner el frontis, no os gastéis dinero en una rachola, comprar la más barata, al fin y al cabo no se verá.
El frontis lo podéis poner hasta la altura de los muebles altos, es decir, unos 58-60 cm o (en el caso de que vaya decorativa) a techo.
Si la campana es decorativa y sólo ponéis el frontal hasta los 58-60, queda muy bien aprovechar el espacio hasta el techo para marcaros un detalle decorativo.
También podéis jugar con un contraste de colores en la pared de la campana. Fijaros.
Si los muebles son oscuros, aprovechar para darle color con las paredes.
Para mí la combinación más fina, bonita, elegante y luminosa, que ha sido, es y será, aparte de modas, es donde el blanco predomina
En fin esta es una pequeñísima demostración de lo que podéis conseguir con un poco de imaginación.
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