miércoles, 13 de mayo de 2009

Las encimeras: juntas, tiras o pieza entera, esa es la cuestión!!

Aparte del grosor, del que hemos hablado, otro aspecto que influye tanto en el precio, como en la estética, como en la longevidad de nuestra encimera es la forma con que van unidas las distintas piezas que la componen. Me explico!!
Las encimeras de nuestras cocinas ya sean de granito, o de cuarzo (Silestone o Compak) salen de los mayoristas en forma de grandes piezas. Normalmente las piezas de granito hacen 1,60 m., de ancho x 3,00 m. de largo; en algunos casos pueden llegar a 1,90 m. de ancho x 3,00 m. de largo.
En el caso de las superfícies de cuarzo, son algo más estrechas. Entre 1,30 m., 1,40 m. ó dependiendo del modelo 1,65 m x 3,08 m de largo.
A la hora de encargar en la tienda de reformas los distintos elementos (muebles, encimeras, electrodomésticos, racholas, etc.); en el caso de las encimeras, el marmolista, pedirá una pieza del color y material que hayais elegido a su mayorista.
Una vez en el taller, el marmolista puede hacer los cortes que crea convenientes, lo mismo que en el mercado os cortan el pollo a mitad, a tres cuartos, sólo pechugas, sólo muslos, etc.
Cuantos más cortes os haga el marmolista, más económico os costará la encimera.
Si bien es verdad que todo depende de las dimensiones de la cocina, procurar que os hagan las menos juntas posibles. Será más caro pero ganaréis en estética (al no verse ninguna raya en la superfície, sobretodo en colores claros) y os ahorraréis posibles disgustos, ya que a la larga, las juntas se pueden despegar. Y os puedo asegurar que os costará encontrar un marmolista que os pegue de nuevo la pieza.
También es cierto que hay límites a la hora de exigir pieza entera. Detalles como las dimensiones de la escalera, si hay ascensor o no en la finca, el peso de la pieza o simplemente el acceso a la cocina desde la entrada de tu casa pueden hacer inviable la pieza entera.
Además, cuanto más pesa, más sufren los operarios y esto puede dar origen a rayadas y golpes involuntarios en las puertas, marcos o cualquier mueble que se interponga en el camino.
En cocinas pequeñas en donde la encimera no pasa de los 2,00 m. de largo, es casi obligado la pieza entera, pero que ocurre cuando pasa esta medida.
En estos casos, el marmolista puede hacer lo siguiente:
1era opción: Cortar en tiras la parte que queda por delante y por detrás de la fregadera y la placa.



Es la forma más económica, ya que pagas justo el material que te ponen; lo peor es que tendrás 8 cortes en la encimera.

2ª opción: Hacer juntas.



Sólo tendréis 4 cortes en la encimera, creando 3 piezas, las 2 amarillas y la gris del centro.
Al hacer junta las zonas anaranjadas, se convierten en material de desecho. Es decir, se cobran pero no se ponen.

Donde más desperdicio se origina, son en las cocinas en forma de L. Veámos un ejemplo:
Pongamos una cocina con la fregadera en el rincón y la placa a la derecha. Si hacemos sólo tiras en la zona de la placa, tenemos como resultado este dibujo.



Una encimera con 4 cortes y donde la zona gris es la parte de desecho, se cobra pero no se pone.

Si en esta misma cocina hacemos junta en la placa, obtenemos este otro dibujo.



Donde la encimera está compuesta por sólo 2 piezas; una gris y otra naranja. Es decir, sólo 2 cortes. El material de desecho empieza a ser considerable, toda la zona amarilla.

Por último, si en la misma cocina no queremos juntas ni tiras en ningún sitio, el dibujo será el siguiente:



Donde la parte naranja representa el desperdicio de material, como véis es prácticamente la misma cantidad de material o incluso más que la propia cocina.

Visto estos ejemplos, ya tenéis una mejor idea de como funciona un marmolista y podréis pedir una versión u otra.

Recordar cuantos más cortes, más económico. Sin cortes más caro, pero mucho más bonito y duradero.

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