Seguro que más de una vez os habéis preguntado como son las fábricas de muebles de cocina. Cómo hacen los muebles, cómo son las máquinas, en definitiva, COMO LO HACEN!!!
Todo empieza en ese mágico momento de recibir un pedido via fax o mail, nuestras chicas de atención al cliente crean el albarán y un parte de trabajo que deberán seguir minuciosamente.
Los proveedores suministran los tableros de melamina que formarán los módulos.
Una máquina corta los tableros a la medida que se requiere.
Y otra cantea con pvc los cantos de los tableros.
Una de las máquinas más importantes del proceso es la de "control numérico". Responsable de la mayoría de operaciones que requieren de una calidad milimétrica. Tales como colocar los agujeros de los "espiches" en los laterales de melamina que forman los módulos, hacer los agujeros de tiradores, marcar donde van las guias de los cajones, hacer los agujeros de los colgadores, etc, etc.
Es el momento de preparar las 4 caras que formarán el módulo.
Ya en la cadena de montaje, en el primer paso nos encontramos la máquina que ensambla los 4 tableros de melamina y la trasera.
Damos los últimos retoques e incorporamos la puerta o los frentes según el caso.
Y empezamos a proteger el mueble para su envío.
Una vez acabada se reserva para su inminente transporte.
Esto es a grandes rasgos el sistema de trabajo de un fabricante de muebles de cocina.
Desde estas líneas me gustaría hacer un llamamiento a otros representantes para que se animen y nos enseñen como trabajan sus fábricas. Sería muy interesante conocer otras formas de trabajo.
Por último agradecer a COCINAS CARVI, el tiempo que me dedicó para la elaboración de estas fotografías.
lunes, 27 de julio de 2009
jueves, 23 de julio de 2009
Detalles de compac
Hoy he tenido la visita de una comercial de compac. La visita, que podríamos llamar de escueta ya que no superó los 5 minutos, era para hacerme entrega de un estuche promocional de la firma.
Consiste en un pequeño folleto de 6 hojas donde explica la fuerte inversión publicitaria que está realizando la marca.
Lo que me ha llamado la atención ha sido el primer párrafo de la primera página. Escribo literalmente:
Compac ha dado el paso y ha puesto en marcha su campaña de publicidad para el año 2007 en las principales cadenas de televisión nacionales e internacionales.
Sí, sí, habéis leido bien 2007.
No sé si es un error tipográfico de ellos, no sé si tenían estos catálogos olvidados en la estantería y con tal de hacer limpieza me los han traido.
O es que és la misma campaña para todos los años venideros.
Además, en el folleto, explican toda la presencia mediática en los diferentes programas de cocina de las diferentes cadenas.
Aparte del folleto, en el estuche viene un libro de recetas de, como no, Karlos Arguiñano, con mil recetas de todo tipo.
Bueno..., hubiese preferido otro tipo de regalo. No sé, descuentos especiales, nuevos muestrarios, nuevos colores, nuevos acabados...
Algo que me convenza de que son mejores que su eterno rival, pero de momento no lo han conseguido.
Consiste en un pequeño folleto de 6 hojas donde explica la fuerte inversión publicitaria que está realizando la marca.
Lo que me ha llamado la atención ha sido el primer párrafo de la primera página. Escribo literalmente:
Compac ha dado el paso y ha puesto en marcha su campaña de publicidad para el año 2007 en las principales cadenas de televisión nacionales e internacionales.
Sí, sí, habéis leido bien 2007.
No sé si es un error tipográfico de ellos, no sé si tenían estos catálogos olvidados en la estantería y con tal de hacer limpieza me los han traido.
O es que és la misma campaña para todos los años venideros.
Además, en el folleto, explican toda la presencia mediática en los diferentes programas de cocina de las diferentes cadenas.
Aparte del folleto, en el estuche viene un libro de recetas de, como no, Karlos Arguiñano, con mil recetas de todo tipo.
Bueno..., hubiese preferido otro tipo de regalo. No sé, descuentos especiales, nuevos muestrarios, nuevos colores, nuevos acabados...
Algo que me convenza de que son mejores que su eterno rival, pero de momento no lo han conseguido.
jueves, 16 de julio de 2009
Esto se vá a la mierda
Desde mi posición como diseñador, por un lado; distribuidor minorista del fabricante de muebles de cocina CARVI, por otro; y representante de esta misma firma para Catalunya por otro; tengo una visión bastante negativa del panorama que envuelve el mundillo de las reformas en la cocina.
Como mi trabajo me obliga a estar en contacto tanto con gente a pie de calle, como con profesionales del sector, como con fabricantes y/o mayoristas, respiro constantemente un aire de pesimismo, tristeza, impotencia, rabia, miedo y podría seguir con mil adjetivos que describen negativamente por lo que está pasando actualmente el sector, y es fácilmente extrapolable a otros muchos sectores.
Todo se ha ralentizado. Hoy en día nadie tiene stocks. Incluso fabricantes de primer orden como TEKA, BALAY, etc., han eliminado sus reservas. Han llegado al extremo de no empezar a fabricar productos hasta que no hay una cantidad de pedidos determinada. Por lo que hasta entonces las líneas de montaje estan paradas.
Eso significa que muchos de los productos que hay en los catálogos generales de cualquier marca no están disponibles. Y no lo estarán hasta vete tu a saber cuando.
Por lo que se convierte en una odisea encontrar los productos que una reforma demanda en los tiempos que se estipulan con el cliente. La mejor solución es tener a mano todos los contactos posibles para poder disponer de alternativas.
Si hablamos de fabricantes de muebles; se han reducido a la mitad los modelos stockados; todo se pide bajo pedido; a su vez, sus proveedores no sirven con la rapidez de antes; la mitad de las empresas han despedido a parte de la plantilla, por lo que ahora muchos trabajadores acometen su función más parte de la función que algún trabajador despedido hacía. Esto puede parecer viable en tiempos de poca faena pero en el momento que la faena tiene un subidón, están desbordados y se cometen muchos más errores y olvidos. Pedidos que se entregan mal o en lugares equivocados y un sin fin de problemas que hacen que todo el sistema global pinche.
Como mi trabajo me obliga a estar en contacto tanto con gente a pie de calle, como con profesionales del sector, como con fabricantes y/o mayoristas, respiro constantemente un aire de pesimismo, tristeza, impotencia, rabia, miedo y podría seguir con mil adjetivos que describen negativamente por lo que está pasando actualmente el sector, y es fácilmente extrapolable a otros muchos sectores.
Todo se ha ralentizado. Hoy en día nadie tiene stocks. Incluso fabricantes de primer orden como TEKA, BALAY, etc., han eliminado sus reservas. Han llegado al extremo de no empezar a fabricar productos hasta que no hay una cantidad de pedidos determinada. Por lo que hasta entonces las líneas de montaje estan paradas.
Eso significa que muchos de los productos que hay en los catálogos generales de cualquier marca no están disponibles. Y no lo estarán hasta vete tu a saber cuando.
Por lo que se convierte en una odisea encontrar los productos que una reforma demanda en los tiempos que se estipulan con el cliente. La mejor solución es tener a mano todos los contactos posibles para poder disponer de alternativas.
Si hablamos de fabricantes de muebles; se han reducido a la mitad los modelos stockados; todo se pide bajo pedido; a su vez, sus proveedores no sirven con la rapidez de antes; la mitad de las empresas han despedido a parte de la plantilla, por lo que ahora muchos trabajadores acometen su función más parte de la función que algún trabajador despedido hacía. Esto puede parecer viable en tiempos de poca faena pero en el momento que la faena tiene un subidón, están desbordados y se cometen muchos más errores y olvidos. Pedidos que se entregan mal o en lugares equivocados y un sin fin de problemas que hacen que todo el sistema global pinche.
viernes, 10 de julio de 2009
Vuestras cocinas
Desde esta nueva sección os invito a que colguéis en el blog fotos de vuestras cocinas. Dá igual si son viejas o nuevas, la idea es hacer una gran base de imágenes para ayudar a los que se quieren cambiar la cocina tengan muchos ejemplos que consultar.
Para los tímidos, yo adelanto la primera.
Esta es la parte baja de una cocina que vendí no hace mucho. Era toda blanca brillo (del fabricante COCINAS CARVI) con la encimera Orange de Compak.
Y ésta es la parte alta, con un microondas integrado al lado de la campana extraible.
En el caso de que sean cocinas nuevas, si os acordáis del modelo y del fabricante, no estaría mal ponerlo junto a la foto.
Pues nada, animaros y escribirme!!!!
jueves, 9 de julio de 2009
Cuando un centímetro importa.....
Es curioso como a veces, un símple centímetro, puede cambiar la distribución de toda la cocina.
Os pongo como ejemplo esta cocina que he vendido recientemente.
Se trata de una cocina recta, nada especial; de 281 cm., de largo. Con espacio suficiente para un mueble de 2 puertas de 70 de ancho a la izquierda, mueble para la placa con 1 cajón + 2 gavetas, hueco de lavavajillas, mueble para el fregadero de 60 y un pequeño mueble extraible de 30 al final; total 280, me sobra 1 centímetro de margen para que la puerta del extraible, por si acaso, no roce con la pared. En teoría estaba a escuadra, pero......
La parte de arriba con una campana de 90 de ancho, permite los justos muebles; 2 pequeños como auxiliares y uno de 90 como escurreplatos.
El problema vino cuando a última hora se decidió cambiar el mueble de 70 de ancho con 2 puertas por un cajonero.
A simple vista puedes pensar, pues uno por otro y ya está.
Como siempre las cosas si se pueden complicar, se complicarán.
Me encontré con 2 problemas; En primer lugar, el mueble estaba pegado a la pared y justo al lado está la puerta de entrada con su correspondiente tapeta de 2 cm., de grosor. Por lo que he tenido que separar mínimo esa medida para que los cajones al abrir no tocasen con la tapeta.
En segundo lugar, el modelo de las puertas de la cocina es una melamina postformada, es decir, tiene 2 lados que son curvos (técnicamente se llama radio) y 2 lados rectos, es decir, van canteados.
Hay muchos modelos que el postformado sólo se fabrica en unas medidas determinadas y standares (30, 35, 40, 45, 50) y hasta un ancho concreto que son 60 cm.
Cuando una puerta ó un frente hace más de esa medida, cualquier fabricante la tumba y cantea los 4 lados. Si es un modelo blanco liso, por ejemplo, disimula; pero cuando el modelo contiene vetas, es obvio que queda fatal, ya que, todas las puertas van en un sentido y una puerta vá en otro.
Lógicamente la solución ha sido reducir a 60 cm., el ancho de los cajones, y repartir los 10 cm., convenientemente.
El hueco del lavavajillas que en un principio iba sólo encajado, ahora va enmarcado con 2 paneles.
Sigue habiendo espacio suficiente para que el extraible de 30 abra sin problemas.
El centro de la campana hay que desplazarlo unos centímetros a la izquierda, pero con la ayuda de buenos profesionales no debería ser problema.
Los muebles a ambos lados de la campana también cambian de ancho para acoplarse al nuevo centro.
Al final tenemos una distribución perfecta, ya que todos los huecos tienen exactamente 3 cenímetros de ancho; Tanto las regletas de los extremos como los espacios entre los muebles altos y la campana extractora.
Cuando acabe la cocina, colgaré unas fotos para que veáis el resultado.
Os pongo como ejemplo esta cocina que he vendido recientemente.
Se trata de una cocina recta, nada especial; de 281 cm., de largo. Con espacio suficiente para un mueble de 2 puertas de 70 de ancho a la izquierda, mueble para la placa con 1 cajón + 2 gavetas, hueco de lavavajillas, mueble para el fregadero de 60 y un pequeño mueble extraible de 30 al final; total 280, me sobra 1 centímetro de margen para que la puerta del extraible, por si acaso, no roce con la pared. En teoría estaba a escuadra, pero......
La parte de arriba con una campana de 90 de ancho, permite los justos muebles; 2 pequeños como auxiliares y uno de 90 como escurreplatos.
El problema vino cuando a última hora se decidió cambiar el mueble de 70 de ancho con 2 puertas por un cajonero.
A simple vista puedes pensar, pues uno por otro y ya está.
Como siempre las cosas si se pueden complicar, se complicarán.
Me encontré con 2 problemas; En primer lugar, el mueble estaba pegado a la pared y justo al lado está la puerta de entrada con su correspondiente tapeta de 2 cm., de grosor. Por lo que he tenido que separar mínimo esa medida para que los cajones al abrir no tocasen con la tapeta.
En segundo lugar, el modelo de las puertas de la cocina es una melamina postformada, es decir, tiene 2 lados que son curvos (técnicamente se llama radio) y 2 lados rectos, es decir, van canteados.
Hay muchos modelos que el postformado sólo se fabrica en unas medidas determinadas y standares (30, 35, 40, 45, 50) y hasta un ancho concreto que son 60 cm.
Cuando una puerta ó un frente hace más de esa medida, cualquier fabricante la tumba y cantea los 4 lados. Si es un modelo blanco liso, por ejemplo, disimula; pero cuando el modelo contiene vetas, es obvio que queda fatal, ya que, todas las puertas van en un sentido y una puerta vá en otro.
Lógicamente la solución ha sido reducir a 60 cm., el ancho de los cajones, y repartir los 10 cm., convenientemente.
El hueco del lavavajillas que en un principio iba sólo encajado, ahora va enmarcado con 2 paneles.
Sigue habiendo espacio suficiente para que el extraible de 30 abra sin problemas.
El centro de la campana hay que desplazarlo unos centímetros a la izquierda, pero con la ayuda de buenos profesionales no debería ser problema.
Los muebles a ambos lados de la campana también cambian de ancho para acoplarse al nuevo centro.
Al final tenemos una distribución perfecta, ya que todos los huecos tienen exactamente 3 cenímetros de ancho; Tanto las regletas de los extremos como los espacios entre los muebles altos y la campana extractora.
Cuando acabe la cocina, colgaré unas fotos para que veáis el resultado.
miércoles, 1 de julio de 2009
Aguantando mecha
Estamos en tiempos de poca actividad económica. Unos no gastan porque su actual situación personal a dado un giro de 180º.
De llevar 17 años comodamente en una empresa a verse en la calle con 4 bocas que alimentar.
Otros tampoco gastan porque el futuro no lo ven alagüeño , aunque trabajan y algunos o muchos de ellos, tienen la seguridad de que seguirán trabajando en los años venideros.
Los medios de comunicación no ponen de su parte, añadiendo más leña al fuego.
Los políticos.......... sin comentarios.
Los que se dedican a vender, ven pasar los días con poco movimiento en la tienda. Los clientes ojean mucho pero nadie suelta un euro del bolsillo.
Hay tantas ofertas anticrisis que la gente piensa que se puede rebajar aún más cualquier producto. Y mira, remira, regatea y vuelve a regatear e incluso con amenazas de que en algún sitio (cierto o no) lo ha encontrado más barato.
En las reformas se busca lo barato, bueno y rapidísimo.
En este sentido los almacenes de mueble kit ofrecen al carpintero unas entregas de hoy para ayer. Deseando vender, ofrecen descuentos que hace unos años eran impensables. Aun así, se ven recepciones medio vacías, operarios barriendo o sacando el polvo a las máquinas.
Las tiendas que son distribuidores de un fabricante, empiezan a buscar nuevas soluciones porque con su firma italiana, alemana o española de alto standing, no hacen caja.
Buscan recelosos un nuevo fabricante que le dé lo mismo a un coste menor, pero exigiendo entregas rapidísimas. Porque el cliente que al final dedice hacer alguna obra así se lo exige.
La logística de muchos fabricantes (económicos) que tienen distribuidores por todo el territorio nacional, se basa en la carga de los transportes.
Obviamente no envían cocinas sueltas (sino el coste se incrementaría drásticamente; juntan 10 ó 15 pedidos (dependiendo del cubicaje del camión) y reparten a una comunidad en concreto.
Aunque la frecuencia de los repartos son establecidos cuando se crea una nueva delegación (cada semana, cada 15 dias ó cada mes), que ocurre cuando en tiempos de crisis, como la que tenemos encima, los pedidos no llenan ni una cuarta parte de lo que cabe en el camión.
A consecuencia, he podido comprobar como algún fabricante ha decidido no servir a un distribuidor exclusivo por falta de pedidos.
A otros, directamente le quitan la exclusiva para darsela a su competencia y, encima, con mejores condiciones.
Y no nos olvidemos, como no, de la infinidad de tiendas que no pueden pagar a sus proveedores porque a su vez, sus clientes no les han pagado.
Éstos con el agua al cuello, intentan pedir créditos a sus bancos o cajas de confianza y la respuesta es siempre la misma.
La crisis demanda un cambio en la mentalidad de quienes trabajamos en este sector.
Se acabó llevar 4 o 5 obras a la vez poniendo a cualquiera haciendo cualquier cosa y de cualquier forma.
En mi opinión sólo las tiendas con poca infraestructura, pagando un alquiler asequible, con operarios autónomos, ofreciendo precios razonables y sobretodo realizando un trabajo serio y exquisito podrán superar este bache.
De llevar 17 años comodamente en una empresa a verse en la calle con 4 bocas que alimentar.
Otros tampoco gastan porque el futuro no lo ven alagüeño , aunque trabajan y algunos o muchos de ellos, tienen la seguridad de que seguirán trabajando en los años venideros.
Los medios de comunicación no ponen de su parte, añadiendo más leña al fuego.
Los políticos.......... sin comentarios.
Los que se dedican a vender, ven pasar los días con poco movimiento en la tienda. Los clientes ojean mucho pero nadie suelta un euro del bolsillo.
Hay tantas ofertas anticrisis que la gente piensa que se puede rebajar aún más cualquier producto. Y mira, remira, regatea y vuelve a regatear e incluso con amenazas de que en algún sitio (cierto o no) lo ha encontrado más barato.
En las reformas se busca lo barato, bueno y rapidísimo.
En este sentido los almacenes de mueble kit ofrecen al carpintero unas entregas de hoy para ayer. Deseando vender, ofrecen descuentos que hace unos años eran impensables. Aun así, se ven recepciones medio vacías, operarios barriendo o sacando el polvo a las máquinas.
Las tiendas que son distribuidores de un fabricante, empiezan a buscar nuevas soluciones porque con su firma italiana, alemana o española de alto standing, no hacen caja.
Buscan recelosos un nuevo fabricante que le dé lo mismo a un coste menor, pero exigiendo entregas rapidísimas. Porque el cliente que al final dedice hacer alguna obra así se lo exige.
La logística de muchos fabricantes (económicos) que tienen distribuidores por todo el territorio nacional, se basa en la carga de los transportes.
Obviamente no envían cocinas sueltas (sino el coste se incrementaría drásticamente; juntan 10 ó 15 pedidos (dependiendo del cubicaje del camión) y reparten a una comunidad en concreto.
Aunque la frecuencia de los repartos son establecidos cuando se crea una nueva delegación (cada semana, cada 15 dias ó cada mes), que ocurre cuando en tiempos de crisis, como la que tenemos encima, los pedidos no llenan ni una cuarta parte de lo que cabe en el camión.
A consecuencia, he podido comprobar como algún fabricante ha decidido no servir a un distribuidor exclusivo por falta de pedidos.
A otros, directamente le quitan la exclusiva para darsela a su competencia y, encima, con mejores condiciones.
Y no nos olvidemos, como no, de la infinidad de tiendas que no pueden pagar a sus proveedores porque a su vez, sus clientes no les han pagado.
Éstos con el agua al cuello, intentan pedir créditos a sus bancos o cajas de confianza y la respuesta es siempre la misma.
La crisis demanda un cambio en la mentalidad de quienes trabajamos en este sector.
Se acabó llevar 4 o 5 obras a la vez poniendo a cualquiera haciendo cualquier cosa y de cualquier forma.
En mi opinión sólo las tiendas con poca infraestructura, pagando un alquiler asequible, con operarios autónomos, ofreciendo precios razonables y sobretodo realizando un trabajo serio y exquisito podrán superar este bache.
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