Para empezar y en cuanto a la anchura, comentaros que por lógica en cocinas pequeñas, poner el de 45 y en grandes, el de 60.
Pero para mí, y aunque parezca mentira, los lavavajillas de 45 tienen una ventaja que no tiene el de 60.
Y es precisamente por este motivo, por ser más pequeño, te permite conectarla más a menudo que no el de 60.
Es tremendamente práctico en hogares donde viven los llamados "singles" (solteros), parejas sin hijos, matrimonios mayores con hijos ya independizados y personas mayores solas. Al tener poca capacidad, con pocas cosas se llena fácilmente y se puede conectar. Así los utensilios no se quedan mucho tiempo dentro y, aunque los puedes pegar un remojón, siempre acaban oliendo si los dejas más de 2 días.
Que es justo lo que pasaría con lavavajillas de 60 cm; y aunque tienen la función de poner media carga, la gente no suele utilizarla y esperan a tenerlo lleno para conectarlo.
Desde luego que para familias con hijos o parejas que piensan tener, el lavavajillas de 60 es lo ideal.
Además es más barato que el de 45, supongo que será porque es el que más se vende y por tanto, más standard.
La cuestión de integrados o no. Yo os recomendaría de libre instalación, de acero inoxidable y como os comento en el post referente a los programas de diseño, enmarcados con laterales decorativos.
Además si son de acero inoxidable suelen combinar con el resto de la cocina como el frigorífico, la campana decorativa, la fregadera, el horno, los tiradores y, según el caso, los zócalos. (siempre y cuando sean todos inoxidables, claro)
Yo me decantaría por los integrados en el caso de que la cocina sea pequeña.
Fijaros en esta cocina, es pequeña y en formación de L. Tenemos los cajones, el horno, el rincón donde está la fregadera y el lavavajillas integrado.
En este caso, es integrada porque si fuese inoxidable habría color inox y color de puerta a partes iguales, y no buscabamos un combinado de estos dos colores, sino que el color de la cocina fuese el predominate.
Por ese motivo, si os fijais, también la campana es minimalista y sólo asoma una ligera tirita inoxidable.
También comentaros que las integradas son más caras, porque aparte de que el aparato es más caro, tenéis que añadir la puerta. (si es de melamina será más barata y si es de madera o lacado serán más caras).
Además cuando se monta la cocina, la tienda te cobrará más dinero porque suele ser bastante engorroso encajar la puerta al lavavajillas, se pierde mucho tiempo para montarla y eso os lo harán pagar. Y si se rompe algún dia, es posible que tengas que avisar a la casa del aparato (TEKA, BOSCH, BALAY...) y además a la tienda que te montó la puerta. Con el consiguiente encarecimiento de la factura.
IMPORTANTÍSIMO:
Una cosa que tenéis que tener en cuenta es que en los integrados, y es algo que nunca entenderé, el zócalo de justo debajo de la puerta tiene que tener un encaje, porque sino la puerta tocará en el zócalo y no podréis abrirla. Esto se supone que el técnico que os monta la cocina lo sabe, pero yo os aviso.
No sé como los ingenieros no piensan en algo para que ésto no ocurra. Queda fatal y chapucero. Desde aquí lanzo esta sugerencia para que a quien le toque piense algo.
En cuanto a su situación, debéis colocarla al lado del fregadero, a su derecha o izquierda, pero a ser posible, no al lado del horno. Aprovechar los 2 lados del horno para poner cajones ó mueble. A la hora de cocinar, lo práctico es tener armarios para tener a mano todos los utensilios de la cocina ó los alimentos que queramos cocinar.
El lavavajillas tiene que estar los más alejado posible del horno. Y por una cuestión práctica justo debajo del platero, para que cuando saquéis los platos limpios no tengáis que cruzar la cocina para guardarlos.
Por último, una sugerencia, con lavavajillas no es necesario un fregadero con 2 cubetas, sobra con una y además ganaréis espacio.
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